En Lourdes, las celebraciones de Pascua comienzan el Domingo de Ramos, día en el que Jesús entra en Jerusalén como Rey de la Paz, y continúan durante toda la Semana Santa: Jueves Santo (institución de la Eucaristía), Viernes Santo (la Pasión) y Sábado Santo (Vigilia Pascual que conduce a la Resurrección del Señor).
La Semana Santa y la Pascua abren la temporada de peregrinación a Lourdes con el programa de verano y todas las actividades que se ofrecen a los peregrinos.
Cincuenta días para celebrar la Pascua
El tiempo pascual dura cincuenta días y concluye con la solemnidad de Pentecostés. Se caracteriza por la alegría de descubrir la presencia prometida y real del Resucitado entre nosotros. Además, es el tiempo en el que esperamos la venida del Espíritu Santo, prometida por el Señor a sus discípulos antes de subir al cielo.
La Pascua está marcada por dos grandes festividades: la Ascensión, en la que el cuadragésimo día de Pascua (Luc 24, 51; Hch 1, 3) pone fin a la misión de Jesús en la tierra; y Pentecostés¸ que constituye la inauguración de la Nueva Alianza, el tiempo en el que la Iglesia se abre a todos los pueblos. Esta última se celebra cincuenta días después de la festividad de la Resurrección.
Esta espera de la venida del Espíritu Santo no es pasiva. Es la contemplación del misterio pascual, la presencia de Jesús ante sus discípulos, el misterio del amor de Dios que está «con nosotros» hasta el final de los tiempos.
El Santuario de Lourdes brinda momentos de oración para llenar esta espera
En este año dedicado a la oración, el Santuario brinda a los peregrinos la posibilidad de rezar de manera individual, en grupo o en familia ante la Gruta. Nos permite expresar al Señor, a través de María¸ nuestro amor y agradecimiento, rezar el rosario por todos nuestros seres queridos y acariciar la Roca con nuestras manos, mientras decimos: «Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte» (Sal 18, 3).
A su vez, podemos ir a la Capilla de la Adoración para dejarnos contemplar por el amor de Dios. Un intercambio de corazón a corazón con el Señor para dejarnos calmar por la ternura de Dios.
¿Cómo pasar un día en Lourdes para reponer fuerzas?
Visitar los lugares de culto es una parte imprescindible para impregnarse de este lugar. Las diferentes basílicas, iglesias y capillas nos muestran que, en Lourdes, todos los caminos nos llevan a Jesús a través de María.
UN DÍA EN LOURDES
Por la mañana:
– Ver la película oficial del Santuario en el Centro de Información para adentrarse en la vida y la historia de Lourdes.
– Participar en la misa¸ fuente y cumbre de toda vida cristiana (los peregrinos pueden asistir a la misa en las lenguas oficiales del Santuario, así como en las de los peregrinos presentes ese día).
Por la tarde:
– Seguir los pasos de Bernardita para conocer los lugares en los que esta vivió durante las apariciones.
– Rezar el rosario en la Gruta.
– Procesión del Santo Sacramento a las 17:00 h.
– Procesión mariana de las antorchas a las 21:00 h.
La Casita Bernadette
La Casita Bernadette ofrece una serie de actividades lúdicas para los niños, acompañados de sus padres, y los grupos con guías turísticos. Una forma divertida de descubrir el mensaje de Lourdes y la vida de Santa Bernardita.
Actividades propuestas: confección de un rosario, relato de las apariciones, catequesis, juegos, dibujos para colorear, un rincón para los más pequeños…