Con María, peregrinos de la esperanza
La grâce de l’Indulgence plénière
Peregrinos de todo el mundo van a converger hacia Roma para pasar por la Puerta Santa. De igual modo, se podrá vivir la gracia del Jubileo en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes. El Año Jubilar se inaugurará de manera oficial en Lourdes durante la misa que tendrá lugar en la Gruta de Massabielle el 31 de diciembre a las 23:00 h.
En la Bula de indicción del Jubileo ordinario del año 2025, Spes non confundit (9 de mayo de 2024), el papa Francisco ha destacado que la indulgencia es la expresión de la misericordia de Dios que «se transforma en indulgencia del Padre que a través de la Esposa de Cristo [la Iglesia] alcanza al pecador perdonado y lo libera de todo residuo, consecuencia del pecado» (MV 22). De este modo, nos invita a descubrir el don de la indulgencia jubilar: «La indulgencia, en efecto, permite descubrir cuán ilimitada es la misericordia de Dios» (SC 23).
Condiciones para recibir la gracia de la Indulgencia plenaria
Para obtener la Indulgencia plenaria, se necesita reunir las siguientes condiciones: realizar la obra a la que está vinculada la indulgencia, como ir a la catedral o al Santuario de Lourdes, así como, en los siete días siguientes, es conveniente recibir el perdón a través de la confesión sacramental, recibir la comunión eucarística y rezar por las intenciones del papa.
Obras requeridas
Los fieles podrán recibir la indulgencia realizando una de las siguientes obras: Participar en el viacrucis, rezar el rosario, participar en una procesión mariana en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes o realizar el camino del Jubileo en el Santuario.
Dado que la misericordia divina será ampliamente ofrecida durante el Año Jubilar, los capellanes se pondrán a su disposición de manera generosa para celebrar el sacramento de la Penitencia.
1 de enero: Solemnidad de santa María, Madre de Dios
El 1 de enero, una semana después de Navidad, la Iglesia nos invita a entrar en el nuevo año contemplando a María, Madre de Dios, y rezando con ella en un impulso mundial por la Paz.
En Lourdes, María brilla con una luz que ni procede de ella ni se detiene en ella, sino que brilla a través de ella, como una vidriera que hace cantar la luz y nos la transmite viva y gloriosa.
En Lourdes se reza a María, Madre de Dios
Desde el 11 de febrero de 1858, fecha de la primera aparición de la Virgen María a Bernardita Soubirous, el pueblo de Dios reza sin cesar a la Madre de Dios.
La Iglesia necesitó más de tres siglos para acuñar estas palabras y convertirlas en el núcleo de su fe en María, Madre de Dios.
La segunda parte de la «Avemaría» continúa la oración a María, expresando la oración de la Iglesia. Esta se abre con una verdadera profesión de fe: Santa María, Madre de Dios… En pocas palabras, dirigidas en oración a María, recogen el contenido más profundo del saludo del ángel a María, así como el de Isabel, que estaban en el centro de la oración y la contemplación de la primera parte de la avemaría:
Dios te salve María, llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén
Santa María, Madre de Dios y la Jornada Mundial de la Paz
Cada 1 de enero, desde 1968, la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de la Paz y, en esta ocasión, el papa propone un mensaje en el que expone sus preocupaciones y deseos para los tiempos venideros.
El tema que el papa ha elegido para la Jornada Mundial de la Paz 2025 es «Perdona nuestras ofensas: concédenos tu paz».
El tema de la Jornada manifiesta una consonancia natural con el sentido bíblico y eclesial del Año Jubilar que, en Lourdes, comenzará el 31 de diciembre durante la misa que se celebrará en la Gruta a las 23:00 h de ese mismo día y que será presidida por Mons. Jean-Marc Micas, obispo de Tarbes y Lourdes.