Se considera al padre de Jesús como santo patrón de todos los padres. El Santuario les invita a celebrar a san José en Lourdes.
Esposo de la Virgen María, el dulce san José, el padre adoptivo, el padre educador, sigue siendo un modelo para todos los padres de la tierra, tanto para Jesús como para la Sagrada Familia.
El Día del Padre no es una celebración especialmente reciente. Algunos países europeos -como España, Italia o Portugal- han mantenido la costumbre de celebrar a los padres en esta fecha. Otros, como Francia, Canadá y el Reino Unido, han adoptado la tradición de Estados Unidos, que dedica el tercer domingo de junio a los padres.
Horario de las celebraciones
08:00 Misa en la Basílica de la Inmaculada Concepción (FR)
10:00 Misa en la Gruta (FR)
11.15 Misa en la Cripta
14.00 Pasos de Bernardita
16.15 Rosario en la Gruta
16.30 Misa en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario (FR)
Bernardita y san José
En 1866, en el convento donde Bernardita Soubirous acababa de tomar el hábito de las Hermanas de la Caridad de Nevers, la joven novicia fue sorprendida un día rezando el rosario, ¡arrodillada ante una estatua de san José!
– “Está despistada», dijo una hermana.
– “La Santísima Virgen y san José están perfectamente de acuerdo, ¡y en el cielo no hay celos!”, responde Bernardita.
François Soubirous, el padre de Bernardita, murió el 4 de marzo de 1871 y sabemos lo importante que era para su hija. “Era”, decía Bernardita, «el que más quería en el mundo«. Fue entonces cuando Bernardita se dio cuenta de que san José se había convertido de alguna manera en su padre espiritual. Ella hizo una confidencia en agosto de 1872. Estaba en la enfermería y dijo a las personas presentes:
– “Sean buenas, voy a visitar a mi padre…
– ¿Su padre?
– ¿No saben que mi padre ahora es san José?”
Bernardita dijo desde entonces: «San José es mi padre y el patrón de la buena muerte«. Encuentra en José a su padre de la Tierra que ya no está con ella. Y dice que este padre se le apareció en un momento importante de su propia vida, «ahora y en la hora de la muerte«.
«Aún hoy existen suficientes motivos para encomendar a todos los hombres a san José», escribió Juan Pablo II en 1989 en la Carta Apostólica Redemptoris custos sobre este gran santo.
La solemnidad del esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesús, el 19 de marzo, es una buena ocasión para volver los ojos hacia el justo José.
Oración a san José
«Dios te salve, José, lleno de la gracia divina.
Entre tus brazos descansó El Salvador y ante tus ojos creció.
Bendito eres entre todos los hombres,
y bendito es Jesús, el hijo divino de tu Virginal Esposa.
San José, padre adoptivo de Jesús,
ayúdanos en nuestras necesidades familiares, de salud y de trabajo,
hasta el fin de nuestros días, y socórrenos a la hora de nuestra muerte.
Amén.»